Juan Luis Vázquez “Las matemáticas no son para
burócratas”
Juan Luis Vázquez ha sido reconocido
recientemente con el Premio Nacional de Investigación
2003 en el área de Matemática y Tecnologías de la
Información. El Cultural ha hablado con el catedrático
de Matemática Aplicada sobre el creciente auge de una
disciplina “capaz de explicar el mundo” y sobre el
Congreso Mundial que acogerá Madrid en
2006.
-¿Cree posible aún explicar el
mundo a través de la matemática? –Me considero un
elemento más de la inmensa cadena de matemáticos,
científicos e ingenieros que trabajan desde hace más de
300 años para hacer realidad el sueño de Galileo y
Newton: explicar el mundo en clave matemática. En 1623
Galileo escribe palabras bien conocidas de todos
nosotros: “El libro de la Naturaleza está escrito en
clave matemática”. Es una propuesta que resultó ser
revolucionaria y que, tras el paso deslumbrante de
Newton por este mundo, tuvo un éxito que aún dura. La
clave de la que habla Galileo son las leyes matemáticas
que, primero la física y luego las otras ciencias, van
poniendo en pie. Una legión de matemáticos ven cómo sus
números, figuras y funciones permiten montar los modelos
del mundo real: la mecánica de sólidos y fluidos, la
electricidad y el magnetismo, la energía, el calor y las
ondas; todo parece estar implícito en las leyes,
fórmulas y números. El siglo XX corona este esfuerzo
intelectual al poner el “bit” y el mundo digital en el
centro de la comprensión y la acción sobre el universo.
–¿Podría interpretar que sus matemáticas son muy
prácticas? –Eso sólo es cierto en parte. El mundo
matemático de Galileo es también el de Platón, las leyes
matemáticas forman un tejido intelectual, tienen un
aspecto esencial de pensamiento puro. Un matemático es
ante todo una persona que ama este mundo poblado de
números y de abstracciones como son las funciones
trascendentes, los conjuntos de Cantor, los grupos de
Galois, las homologías, los operadores diferenciales
autoadjuntos o los atractores extraños.
–¿Se
considera miembro de alguna escuela? ¿Podría hablarnos
de sus temas preferidos? –Yo pertenezco a una
escuela radicada sobre todo en Francia y EE. UU. que se
ocupa de estudiar las ecuaciones en derivadas parciales
de tipo no lineal que aparecen como modelos abstractos
de la física de las ondas, el calor, los medios
elásticos o los fluidos. Para quien quiera una
definición en pocas palabras, yo diría que las
ecuaciones en derivadas parciales codifican el
movimiento o cambio de las funciones, las cuales también
varían en el espacio. El experto “integra” esas
ecuaciones para adivinar el futuro si le dan datos
suficientes sobre el presente. Por supuesto, siempre que
el sistema no sea caótico, aunque en este momento
también llevamos ese producto. Así pues, las funciones y
sus cambios y manías son la niña de nuestros ojos. En mi
caso, me he ocupado de temas que pertenecen a los temas
cubiertos por las palabras clave: calor, difusión,
ecuación de Laplace, fronteras libres, reacción-
difusión, singularidades, explosión, métodos de
autosemejanza, métodos asintóticos. Creo que no es el
momento de profundizar en estos conceptos, pero le puedo
asegurar que dan lugar a toda una vida de estudio para
los interesados, que son muchos. Es un mundo en marcha:
lo que se sabe es mucho, lo que aún no se sabe y urge
saber es aún más.
–¿Se ha dedicado a algún tema
de una forma más personal? –Sí, es hermoso querer
saber de muchas cosas y he tocado varios temas, pero las
fuerzas son limitadas. Me he ocupado con especial cariño
de las ecuaciones de difusión no lineal que surgen por
ejemplo en el estudio de los medios porosos. Pero a
pesar de esas apariencias muy prácticas, lo que yo he
hecho con los más de 50 investigadores con quienes he
publicado artículos es bastante abstracto.
–¿En
qué nivel se encuentra España en aportaciones en el
ámbito matemático? –Creo que hemos alcanzado hoy día
un nivel razonablemente adecuado a nuestra presencia en
el mundo en otros ámbitos culturales y científicos. Es
de señalar que nuestro país ha jugado históricamente un
papel modestísimo en el desarrollo de las ciencias y la
técnica y ello hasta muy recientemente. Nuestro papel
era casi inexistente, lo cual contrastaba en forma
notable con el brillo y renombre de nuestra literatura,
teatro o pintura. Sesudos varones hablaban incluso de
“incapacidad nacional”. Se ha demostrado que tal
teorización de nuestras capacidades no tenía
base.
–¿Podemos equipararnos ya a las grandes
potencias científicas? –Hablando en concreto de las
matemáticas el cambio ha sido espectacular en los
últimos 30 años. España ha pasado de contribuir menos
del 0,3 por ciento de la producción matemática mundial
en 1980 a la cota de 4,53 en 2003 (datos tomados de una
base ampliamente reconocida, ISI). Para situar los
datos, Francia (el segundo país del mundo en
matemáticas) produce el 12, 45%, el Reino Unido el 6,82
% e Italia el 5,51% . Esto no son elucubraciones más o
menos brillantes sino datos concretos y contrastables,
que resisten el análisis y la crítica. 30 años de
intensa dedicación y de aprender de las grandes naciones
vecinas no han pasado en vano.
Congreso
Mundial de 2006 –¿Por eso el Congreso Mundial de
2006 se organiza en Madrid? –El congreso ICM2006 es
una gran oportunidad para mostrar al mundo esta
situación tan positiva. Por primera vez desde 1896
España va a ser sede del Congreso Mundial Matemático que
se ha venido celebrando cada 4 años desde entonces.
Esperamos entre cuatro y cinco mil asistentes, lo que es
un reto enorme para los matemáticos españoles y también
para la ciudad de Madrid. En cuanto a la parte
matemática, tenemos por ejemplo el modelo de Barcelona,
que organizó en 2000 el Congreso Europeo de Matemáticas
y fue un gran éxito.
–¿Qué trabajo o trabajos
caracterizarán el siglo XXI? –Es una incógnita. Si
bien podemos llegar a juzgar con cierto grado de
fiabilidad lo que es importante hoy, la tarea de
predecir qué rama de la Matemática será importante
mañana (la llamada planificación estratégica) excede la
capacidad de las personas sensatas, salvo que
simplemente contestemos: “las buenas matemáticas
importarán"” o “las matemáticas del mundo real
importarán siempre”. Fuera de las grandes ideas de
Calidad y Aplicabilidad (o mejor aún, las dos cosas) la
prudencia es de rigor.
–¿Qué diferencia la
matemática actual de la de hace unos años? –Si me
permite exagerar, hace unos decenios no se hacía en
España casi investigación matemática y se pasaba mucho
tiempo lamentando “los males de la patria”. Hoy día se
dedica mucho menos tiempo a lamentarse y muchísimo más a
jugar el partido que nos toca jugar. En cuanto al
panorama mundial, junto con las ramas clásicas que gozan
de excelente salud, lo más novedoso es el mundo de la
Matemática Computacional y su aplicación a las más
diversas ramas de la vida corriente. También hay buenos
expertos en este quehacer.
–¿Cómo ve las
matemáticas en la enseñanza? –De este tema hablaba
hace días el gran matemático argentino Luis A.
Caffarelli, de la Universidad de Austin, que es uno de
los grandes sabios matemáticos de nuestra área cultural
y maestro de varios matemáticos españoles, entre los que
me cuento. Venía a decir que las matemáticas son a la
vez importantes para el individuo y la sociedad, pero
que son difíciles y que no siempre es culpa del niño no
entenderlas. En particular, es preciso hacer un gran
esfuerzo de formación de profesorado. Para empezar, las
autoridades deberían pensar en mejorar los recursos que
dedican. Y no deberíamos olvidar el papel de los padres,
los medios de difusión o de la formación permanente.
–¿Qué recomendaría a los matemáticos
jóvenes? –Buscar un buen maestro, viajar por todo el
mundo, trabajar muy duro, ser individualista y sociable
a la vez, tener grandes ideales y disfrutar con el
trabajo bien hecho. Y ante todo una enorme apertura
mental, el escenario de la profesión matemática es todo
el mundo, no hay matemáticas regionales, y el objeto
todos los teoremas. Las matemáticas no es una profesión
para burócratas.
Juan Luis Vázquez
Suárez Juan Luis Vázquez Suárez (Oviedo, 1946) es
autor de más de 150 artículos de investigación en
revistas de alto perfil matemático como “Archive
Rational Mechanics and Analysis”, “Communications in
Pure and Applied Mathematics” y “Journal de
Mathématiques Pures et Appliqées”, entre otras. Además
del Premio Nacional en 2003 ha sido uno de los ocho
españoles nombrados “Highly cited researcher” por el
Institute of Scientific Information. Fue miembro
fundador de la Sociedad Española Matemática Aplicada
(SEMA) y presidente entre 1996 y 1998. Ha sido pionero
en España de planes de estudios que combinan las
matemáticas más exigentes con las actuales tendencias
científico-industriales. Ha dedicado numerosos artículos
a subrayar el papel de la matemática en la sociedad
contemporánea.
LÓPEZ REJAS,
Javier |